-Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos.
-Ya para entonces me había dado cuenta de que buscar era mi signo.
-Era siempre yo y mi vida, yo con mi vida frente a la vida de los otros.
-No había querido fingir como los bohemios al uso que ese caos de bolsillo era un orden superior del espíritu o cualquier otra etiqueta igualmente podrida.
-Como siempre me costaba mucho menos pensar que ser.
-Porque aunque hiciéramos tantas veces el amor la felicidad tenía que ser otra cosa, algo quizá más triste que esta paz y este placer, un aire como de unicornio o isla, una caída interminable en la inmovilidad.
-Todo me decía que apenas recobrara la independencia, dejaría de sentirme libre.
-La ansiedad por liberarme era una admisión de derrota.
No comments:
Post a Comment