Tuesday, September 1, 2009

La sanidad en los Estados Unidos. Libertad Digital

El presidente de EEUU, Barack Obama, al igual que los defensores de la sanidad pública insisten en que es necesario reforma el sistema sanitario estadounidense, ya que 45 millones de personas carecen de seguro médico (el 15% de la población). Se trata de un argumento muy extendido, incluso, entre los políticos españoles, tal y como esgrimía la pasada semana la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín.

Sin embargo, un desglose de la población sin seguro médico echa por tierra algunos mitos acerca del modelo sanitario estadounidense. Así, tal y como explica Albert Esplugas en su blog, si se somete a examen esa cifra, "la situación es mucho menos grave de lo que parece":

1. Una cuarta parte de los no-asegurados son inmigrantes sin nacionalidad estadounidense. Los hispanos son los que están menos asegurados. Como dice Tyler Cowen, ofrecer sanidad pública a estos inmigrantes (muchos de ellos recientes) podría conllevar crecientes presiones fiscales para limitar la inmigración, lo que repercutiría negativamente en la salud de otros potenciales inmigrantes. Por otro lado, muchos inmigrantes prefieren enviar remesas a sus familiares en el extranjero (con más problemas de salud) que contratar un seguro médico en EEUU.

2. Una fracción importante de los no-asegurados sólo carece de seguro médico una parte del año (mientras está sin trabajo). De acuerdo con la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO), los que carecen de seguro durante todo el año oscilan entre los 21 y 31 millones de personas.

3. Unos 15 millones de no-asegurados cuentan con unos ingresos superiores a los 50.000 dólares al año. Es decir, pueden contratar perfectamente un seguro médico, pero eligen voluntariamente no hacerlo. De hecho, el grupo de no-asegurados que más está aumentando en los últimos años percibe unos ingresos superiores a los 75.000 dólares anuales.

4. Tan sólo 686.000 personas mayores de 65 años no están cubiertas por un seguro médico.

5. Además, 18 millones tienen entre 18 y 34 años, una edad en la que es poco probable enfermar y que explicaría por qué muchos de ellos eligen no contratar un seguro médico. De hecho, numerosos no-asegurados son estudiantes universitarios y, por lo tanto, dependen de sus padres o están cubiertos por las pólizas de sus padres.

6. Un 25% de los no-asegurados (unos 11,2 millones) puede acceder a los programas estatales existentes como Medicaid o el State Children's Health Insurance Plan, pero no se ha suscrito.

7. Por último, los que no están asegurados durante todo el año reciben, sin embargo, abundantes servicios médicos. En concreto, cerca de la mitad de atención sanitaria en valor monetario que los que sí están asegurados (unos 35.000 millones de dólares en 2001).

Además, como última alternativa cualquier persona, asegurada o no, puede acudir a una sala de emergencia y pedir asistencia, frente al mito de que en EEUU los no-asegurados mueren a la puerta de los hospitales, tal y como argumentaba Pajín.

No comments: