Thursday, September 20, 2018

Notas de la vida de un pastor de Jorge Puyó Navarro. Frases XVIII

-Y concretamente hablando de Ansó, ya que a nosotros se dirige, le diremos a ese señor que estos pastores acusados de "lobos, salvajes, y amigos de pocas bromas" saben algo de Cervantes, Menéndez y Pelayo, Costa, Fray Luis. Y aún saben algo más, si cabe: la fecha en que nació y murió el gran filósofo Balmes, y lo que con tan maravillosa sencillez dejó plasmado en us famoso libro llamado "El Criterio".
-Es la oveja el animal más dócil, dulce e inofensivo que pisa la tierra: un simple cachorro recién nacido, un ave de corral, la cosa más insignificante, le produce verdadero susto. En cambio, el pastor, con más poder ofensivo que esos animales, no les hace mella: es la confianza que les merece, motivo de convivencia.
-Las ovejas viven, corrientemente, del pasto común que crían los montes. Animal muy sufrido, aguanta impasible los grandes temporales de lluvia y nieve, resiste igualmente el calor sofocante, llevan sin esfuerzo alguno las grandes jornadas por esos mundos inhóspitos en régimen de traslados desde su tierra al llano y viceversa, jornadas que nos roban quince días en el otoño y diez en la primavera.
-En su condición de animal doméstico tiene rasgos sencillamente admirables. Sus principales sentidos son el oído y el olfato. Doscientas o trescientas ovejas con sus respectivos corderitos, todas en un rebaño, es muy raro que una madre dé de tetar a hijo que no sea el suyo. De día, es el balido inonfundido el que les atrae; de noche, en la oscuridad es el olfato, fino e inequívoco el que los junta. En la parte sentimental tiene particularidades que rayan con lo humano. Pastando en el monte, no pasará una hora en que la madre deje de llamar al cordero para darle su exquisito alimento; si un cordero queda rezagado o dormido, al abrigo del cierzo, lo echa de menos en seguida y vuelve por él. Si un cordero muere por la noche, la oveja nos lo anuncia con su amargo y lastimero lloro, que sale por su amorosa boca. Son las ovejas, por fin, animales considerados como los más útiles a la humanidad en todos los aspectos de la vida. Las miremos, por tanto, con el respeto y cariño que se merecen los seres más útiles a la sociedad.

Notas de la vida de un pastor de Jorge Puyó Navarro. Frases XVII

-Llevemos el arado a tierras fértiles, cerealistas por esencia, y dejemos el resto para fines que la propia naturaleza tiene encomendado.
-Este pueblo (Ansó) es religioso, y sabe que la religión y la obediencia a Dios, el temor a Él, es el principio de la sabiduría.
-Por eso os digo a todos los excombatientes, militares y paisanos, a todos los que habéis estado en la guerra, con frío y con calor, con lluvia y con nieve, con barro y con escarcha, con hambre y con sed, durmiendo en el santo suelo y pasando las mil calamidades, que de manera alguna consintáis que, ni por la esquina, ni por los cafés, ni por los bares, hable nadie de España con el propósito bastardo de desmembrar su prestigio.
-Y puesto  que nuestra vida se debe a su muerte, ya que nosotros hablamos porque ellos no pueden hablar, les ofrezcamos, siquiera, es este Día-Aniversario, con toda sinceridad y con toda nuestra alma, el galardón modesto de nuestra perpetua gratitud.
-Pues he de decir a ustedes y hablo con toda sinceridad, que quería a este hombre como todo aquel hijo que le debe muchas cosas a su padre.
-Yo por mi parte, he de decir a ustedes y asegurar a todos, que si cierto es que el calzón y la basquiña nació con nosotros en las tablas de la cuna, o poco menos, en las otras tablas morirá también. Yo lo llevaba a los once años, ha sido mi compañero de toda la vida y con él iré al otro mundo cuando Dios me llame: no sé si se puede hacer más; no sé si se puede pedir más.
-Y sale al balcón un mozo arrogante, vestido con el indumento del país; saca unas cuartillas y se pone a leerlas con voz reposada, segura y fuerte, sin temblores de emoción, menos sin pausas de temor. Es una salutación y un anhelo de que el paso de la Universidad zaragozana por aquellas montañas dé sus frutos. Pide una compenetración del profesorado con el pueblo; enseñanza, lección, ejemplo. Ha terminado. Las aplausos atruenan la plaza. Los alumnos extranjeros se miran asombrados. Un auténtico pastor que cuida amorosamente su ganado en el puerto, en las cumbres enhiestas, ha escrito en el cubilar unas frases precisas, sobrias, sin arrequives, antes bien con un simpático leve desaliño que no daña a la corrección. Ese pastor ansotano se llama Jorge Puyó. Ricardo del Arco.
-Desfilan luego por aquella tribuna pública que es el balcón de la Casa Consistorial, un profesor alemán, otro norteamericano, otro inglés, otro francés, y todos se deshacen en elogios al rústico lector que ha lanzado unas ideas no zafias, sino de alta estirpe. Seguramente, piensan en sus países y en lo insólito del caso de este rincón de España en donde los vecinos no pagan arbitrios municipales, en donde reina el bienestar y la paz. Ricardo del Arco.

Monday, September 17, 2018

Notas de la vida de un pastor de Jorge Puyó Navarro. Frases XVI

-Como cosa esencial para poder apreciar sus condiciones (Valle de Zuriza) conviene aprovechar la época más oportuna, que es toda la primera quincena de julio: cuando las flores, cuando los árboles, cuando su vegetación tiene una magnífica expresión de sentimiento, cuando Zuriza virgen, muy ferviente y muy poética, sin hablar nada quiere decir mucho. Entonces, no después, es cuando hay que ir a ver Zuriza para saber qué es lo que tiene de bueno y de interesante.
-Por nuestra parte, y a pesar de ser nuestra fiesta la Nochebuena, por ser nuestros primitivos compañeros los primeros que les cupo la honra y el placer de adorar a Jesús, diremos que fue la Nochebuena del pan y del vino, y de la sardina asada a las brasas o cenizas; pues ni aún migas pudimos hacer por carecer este año de lo más indispensable que nunca nos faltó; el sebo. Fue la Nochebuena del silencio y de las manos a la frente, a la oscuridad y a la soledad de la cabaña, que es donde con más amor y dolor se recuerda al hermanoy al primo, perdidos para siempre en la tragedia. Y ante ésta tan triste como sublime realidad ¿qué debemos hacer, buen español? Mejorar nuestra condición de hermanos desplegando amor y desterrando ese feo egoísmo que todavía existe en algunos pechos; siendo generosos y comprensivos y cristianos prácticos, haciendo que el amor sea para los de casa y para los de fuera, como dice en su Encíclica "Rerum Novarum" León XIII, que en fin de cuentas, con la vara que medimos, seremos medidos.
-Se ha dicho que la mejor ayuda es la que se presta cada cual y es cierto.
-Es Huesca la provincia de España que más cara produce carne de ganado lanar. Sin embargo su precio es corriente o igual al de aquéllas que crian ganado en condiciones mucho más ventajosas.
-Una oveja trashumante lleva consigo 300 pesetas de gastos desde que sale hasta que vuelve a su tierra. Para compensar las pérdidas  en abortos y bajas en mayores (10-10%, respectivamente, necesita que su cordero valga 95, 100 y 105 duros, y no se sacan. Pesa 11 kilos, ¿a qué precio hay que vender esa carne? A 45,45 pesetas  el kilo. Esto no está al alcance de la clase baja ni tampoco de la clase media...

Friday, September 14, 2018

Notas de la vida de un pastor de Jorge Puyó Navarro. Frases XV

-Día breve. Declina la tarde y el ganado vuelve al corral. Lo encerramos. Abrimos la caseta y encontramos una vivienda solitaria, muda, con algún que otro roedor. Una cerilla nos da lumbre para encender unas brozas. Silencio. nos miramos y preguntamos: ¿qué hacemos?... Lo de siempre; y fue esto: unas migas y, por toda ración, una sardina de esas que se levantan del cubo. Un par de tragos y a dormir. A dormir sobre dos pellejos para taparnos con una manta empolvada, carcomida por los años. ¡De esta manera pasaron los pastores la Nochebuena en el campo!
Pero frente a esto, mientras nosotros nos disponemos a descansar, deseosos de ver pronto el lucero del alba, otros, los más, estarán preparando la gran cena basada en el pavo, en el pollo, en el ternasco, con abundante y buenos postres, para regarlos con exquisitas bebidas, de donde saldrá el humor y las consiguientes ganas de cantar, bailar, etc., etc. ¡Qué diferencias tan grandes hay en la vida!
-Pero más vale dejar esto y pensar en ser más buenos y más justos; porque en la hora menos pensada se puede presentar esa señora que ni duerme ni sestea, y que con igual pie pisa grandes castillos que las viviendas más humildes... Y allí se acaba todo.
-Once años no muy bien cumplidos tenía yo cuando me sacó mi padre de casa para llevarme a la ribera.
-Recién salido de la escuela, mi ilusión no era otra que la de ir al ganado; las ovejas, los corderos, las cabras, los chotitos, todo inocencia y dulzura, acaparaban por entero mi ilusión infantil, hasta el punto de hacerme olvidar todas las últimas lecciones y las advertencias y consejos que nos diera aquel maestro ejemplar , conocedor perfecto de la vida de los pueblos del Pirineo oscense; de estos pueblos cuyos habitantes tienen que estar ausentes de sus casas siete meses al año, conociendo caracteres nuevos y costumbres distintas, para lo que se debe estar bien dotado de gramática y aritmética. Se llamaba aquel encorbado anciano  don Francisco Fuertes, hombre enérgico, respetabilísimo, serio, testarudo en su empeño, pues no había discípulo que a los diez años  no le resolviera a su padre problemas de interés, de compañia, de aligación, falsa posición, etcétera, etcétera. ¡Qué de veces me dejó encerrado en la escuela sin salir a comer por no saberme la lección!¡Y con qué cariño recuerdo aquel castigo tan ejemplar!

Notas de la vida de un pastor de Jorge Puyó Navarro. Frases XIV

-Aguatuerta. Estar aquí, ver esto, produce una satisfacción enorme en el ganadero que ha sido pastor toda su vida. Los carneros-guías con sus esquilas; los corderos dóciles; algún que otro "mamantón" que se acerca amoroso a lamernos, recordando días malos de frío invierno  en que le dábamos al cabra para salvarlo; y el jugueteo triscado de unos y otros al alborear, son cosas que admiran y alegran todos los sentidos.
-Dentro de un par de días, Dios mediante, me iré a casa, sin otro interés que el de ver a mi mujer y a mis hijos. De ahí, para allá... nada. Hombres y mujeres en abundancia, sin calzón ni basquiña, por las calles de Ansó, y mucho bullicio por los cafés, tabernas y bares, en todo lo cual apuntan muchos signos de decadencia. Ahí está todo.
-Como el buen estudiantes a sus libros, nosotros amamos la ganado y lo llevamos con el cuidado e interés que aquél pone en los textos más importantes.
-Decididamente, los montañeses hemos venido al mundo para ser exclusivamente pastores y ganaderos. Más lo primero que lo segundo. De otra suerte, no se podría concebir el llevar con agrado esta vida tan dura, tan pródiga en privaciones y sacrificios. Porque para nosotros, los siete meses de ausenciade nuestras casas, que bien podríamos llamarlos de destierro por esos mundosde la  tierra baja, no hay fiestas semanales ni de precepto. Sólo sabemos de la Nochebuena por el recuerdo constante del nacimiento de Jesús, adorado por compañeros nuestros. De ahí para allá, perdemos el cuento y todos los días son iguales para nosotros. Si llueve, como si nieva. si hace frío, como si hace calor. Pegados a la tierra como seres inertes, sin apetencias de pueblos ni de ciudades. ¿Qué nombre se le puede dar a eso en estos tiempos?
-La Nochebuena en el campo. Mañana o madrugada fría. Hay escarcha en los abrigos y hielo en las balsas. El pastor se dispone a dar vuelta por el ganado. A intervalos, hay aire fuerte, huracanado, que produce remolinos y grandes nubes de polvo, que ciegan al mayoral. Pasado esto, se ven bastantes ovejas paridas, y todas a bien, cosa rara, por cierto. Las primalas o primerizas, guardando su corderillo bajo el vientre, nos desafían con las patas delanteras, como si fuésemos perros. Pero nosotros, con nuestro lenguaje particular, procuramos convencerlas de que no lo somos y logramos coger el corderillo para sacarlo a la pradera, siguiendo ellas amorosas, igual que madres humanas.
-Soltamos el ganado, y no para jornada larga, por las ovejas están "cargadas". Paren, van pariendo, y los caloyos tiemblan porque hace un día bastante crudo. Tiemblan, digo, hasta que, tontín tonteando, como borrachos, se acercan a la madre y quedan colgados de un pezón. Instantes después, llenos los ijares y sin temor a nada ni a nadie, dan señalesde querer juguetear. ¡Qué gusto da esto en medio de tanta contrariedad!

Sunday, September 9, 2018

Notas de la vida de un pastor de Jorge Puyó Navarro. Frases XIII

-¡Qué alegre, y sobre todo qué tranquila es la vida en la soledad de éstos, nuestros incomparables parajes de Zuriza!
-Entregados a las faenas del ordeño para hacer queso, encerramos el ganado en el muidero a eso de las cuatro y media de la madrugada. Una hora o poco más y las ovejas están listas para el pastoreo. Echo el cuajo a la leche con su normal temperatura, 28 grados, y me voy de pastor para hacer esto, dejando a mis discípulos, Manuel y Pepito, con las consiguientes advertencias, para que hagan el queso y se adiestren en la materia para días o tiempos sucesivos.
-Y nos sorprende también en el silencio profundo de estos elevados parajes, el descorrer silencioso de alguna piedrecita discretamente movida, sin duda alguna por ocultar su presencia, por los sarrios que viven a dos mil y pico metros sobre nosotros, mirándonos como las ardillas al cazador desde las tajas más elevadas de los mejores mozos de la selva. Unos y otros, parece que nos quieren decir jactanciosos: somos superiores a vosotros, los humanos, porque vivimos más arriba, sin rencores, ni envidias, ni soberbias, ni discusiones, todo eso hijo de la pedantería, y más hermanados también, cerca de Dios. ¡Qué hermoso lenguaje éste! ¡Cuánta belleza  espiritual encierra! Esto nutre y alimenta, para el sensitivo, más que las buenas migas, que el cordero a la pastora, que el ternasco asado, que el vino de buena cuba, que los manjares más exquisitos que pueda exigir el paladar más delicado.
-Por estas latitudes, es costumbre darle a cada pastor, operario u ordeñador la ración de 200 ovejas, que deberá dejarlas listas en menos de una hora y media. El ordeño, siempre a campo libre, se verifica dos veces al día: a las cuatro de la mañana, y a las dos de la tarde, llueva o deje de llover, haga calor o deje de hacerlo.
-La leche que viene a dar estas 600 ovejas es de unos 90 a 100 litros diarios, de la que se obtienen unos ocho quesos de 2,5 kilogramos, aproximadamente, con un total de 20 kilos. Su clase, tipo ansotano, es buena, ya demostrada por el señor Albareda en sus publicaciones con mucha anterioridad a todo esto. Es superior al Roncal, por ser los pastos del vecino valle más bastos que los nuestros y su ganado de inferior calidad.

Friday, September 7, 2018

Notas de la vida de un pastor de Jorge Puyó Navarro. Frases XII

-En esta mañana serena de mediados de noviembre, no hay una sola nube en el cielo ansotano del Valle de Zuriza. Soledad, mucha soledad. Una casa-cuartel, con sus correspondientes carabineros o guardias civiles de fronteras y en sus alrededores, un rebaño de ganado que pasta, algo inquieto ya, esperando la presencia y la voz de su amo, para ponerse súbitamente firmes, a toda marcha hacia él. Esta actitud aleccionadora y sabia de nuestras ovejas, nos dice que ya no debían estar aquí, porque el corderillo crece en el vientre y necesitan más pastos para su desarrollo. Y tienen razón. Pero nuestro ganado ignora lo que nosotros sabemos. Y es que en la Rebiera, en las tierras de invernada, no hay hierba viva alguna, ni agua en las balsas. Esta es la causa fundamental de nuestra tardanza.
-Pero nos vamos... nos vamos porque aquí no se puede estar ya. A una llamada, muy particularmente nuestra, las ovejas acuden en masa, ocupando en su totalidad el estrecho camino que nos conduce a Ansó. No se queda ni una sola cabeza atrás, solamente yo, en las últimas vuelvo la cara unos minutos para decirle a Zuriza y su dilatado e incomparable Valle: ahí te quedas, muda y solitaria, para unos meses, llevándonos en nuestros ganados tus frutos generosos, transformados en lana, carne y sebo. Luego el cielo te echará el blanco sudarioy con él permanecerás hasta que el sol lo alumbre y lo acaricie con la invitación de que se esconda en el seno de la Tierra, para darnos nuevos pastos, nuevas flores, nueva vida. ¡Cuánto te debemos los ansotanos, Zuriza!
-Obedientes a leyes naturales, con toda alegría mezclada de pena, dejamos nuestra tierra. Son exigencias de la vida, pletórica de vicisitudes, que nunca acaban. Vamos siempre cargados de preocupaciones. Cuando tenemos una cosa, nos faltan dos. Este año que tenemos los ganados en condiciones bastante decentes, nos falta agua en las balsas y pastos en los montes. Marchamos hacia el llano acercándonos a la paridera, con el peso que supone, el no ver posibilidad de criar corderos, si no sometemos las madres a pienso. Y un segundo presupuesto encima del inicial que ya es respetable, no hay ganadero, por titán que sea, que lo pueda soportar. Y conste que no nos gusta decir una cosa por otra, porque ya no somos niños, ni aspiramos a que nadie nos dé nada por llorar.
-De todo esto, a pesar de estar alejados de la vida de sociedad, nos damos cuenta los pastores. Por eso, como humanos la vivimos alegres, tranquilos, sin grandes aspiraciones ni ambiciones que sobrepasen al egoísmo. ¿Para qué eso?
Pero vida mala y desconsiderada es esta, señores, si bien nos conforta un poco lo que tiene de digna, porque aquí no se sabe nada de materialismo. ¿Qué se nos ríen y motejan porque venimos de pastores y no sabemos otra cosa? Bien. ¿Que nos equivocamos de taquilla al sacar billetes en las estaciones, por no saber andar por el mundo?
Aquí podría venir a juego el cuento del filósofo y el barquero, que, cansado éste de escuchar impertinencias del ilustre viajero, mar adentro, zozobra de pronto la barca y entonces es él quien pregunta al pretencioso: ¿sabe usted nadar? Y ante la negativa de éste, exclamó el que pasó a ser de ignorante a experto: pues ha perdido usted la vida...

Thursday, September 6, 2018

Notas de la vida de un pastor de Jorge Puyó Navarro. Frases XI

-¡Cómo nos deleita, sí, la fisonomía admirable de estas praderas verdigualdas, manchadas frecuentemente con anchos parches de lirios en plena floración! ¡Y los extensos bosques de pinos, hayas y abetos que dejamos allá abajoen el corazón de Zuriza!
Si muchos hombres pudieran alcanzar estas alturas para disfrutarlas a su manera, y quiero referirme a los cultos, a los eruditos, llegarían en poco tiempo a ser sabios, o grandes pensadores. Esto pueden dar de sí nuestros valles y montañas, todo belleza, salud, paz, ignoradas  por la inmensa mayoría de la población humana.
-Y volviendo a nuestro oficio, diremos que mi cronómetro marca determinada hora y las ovejas van despertando de su largo sueño. Y yo, que de ello me percato, dirijo mis pasos al sesteadero, por si alguna quedó dormida, y al apreciar que no y saber que nuevamente van a comer a carrillo lleno, sonrío satisfecho al recordar las necesidades y miserias del invierno.
-El mes de octubre, que parece que no vale ni significa nada por lo que tiene de humilde, oscuro y tristón, es, frente a eso, uno de los más importantes del calendario. Sí, posiblemente el que más importancia de todos encierra, porque abre con toda su generosidad a la producción española tres anchurosas puertas de par en par: una, a la agricultura; otra, a la ganadería, y la tercera a la intelectualidad.
-Pero el hombre, con los pies o con la cabeza, ha venido al mundo para franquearlo, porque la vida fácil, dígase lo que se diga, no tiene importancia.
-Se trata de una mañana serena y quieta de fines de junio, cuando nos dirigimos al puerto con el ganado que hemos de ordeñar. El silencio es absoluto. No se ve apenas un solo ser humano. Valles, más valles, angostos desfiladeros, praderas que no se acaban, selvas enormes a diestra y siniestra, grandes recodos creados por Dios exclusivamente  para trovadores, cantos de los pájaros selváticos de permanencia eventual, el agudo silbido del águila real, dueña aérea de estos parajes, etcétera; eso es lo que nos ofrece la Naturaleza el Valle de Zuriza, en un día de finales de junio.
-Una mañana de fresco rocío, terminado el primer ordeño, a eso de las seis y media, me voy con el ganado y en la marcha ascendente pronto empiezo a observar y también a gozar, haciendo consideraciones respecto de lo que queda atrás. Son los valles enmudecidos, pero alegres; ricos en salud y también en materia forestal. Naturaleza sabia, pura y sana que tanta cosa buena ofrece a la humanidad.
-Nosotros no hablaremos de fútbol, ni de toros, de teatro ni de política; en eso nos llevan ventaja los ciudadanos cosmopolitas, porque nuestra vida es totalmente distinta; ahora que, tampoco diremos nada de las consecuencias que llevan consigo ese ambiente nocivo y aire gastado que crean las grandes tertulias de los cafés. Pero de eso, de Naturaleza, sí que les podemos hablar, aunque con deficiente expresión, a los grandes discutidores de esos deportes, a los críticos de toros, teatros, etcétera.
-Una ventaja, eso sí, la de ser pastor, aprecio en nosotros respecto de los que hacen vida urbana. Y es que en nuestra clase hay menos averiados de pecho, corazón, vicio social, etc., que en la otra.
-En cuanto a lo físico, posiblemente seremos los pastores los únicos que tenemos permiso de Dios para ofrecer salud al resto de la humanidad.
-Mientras hago estas consideraciones semifilosóficas desde estas alturas de Plana de Diego, que remontan los dos mil metros de altura, domino gustoso y complacido las cuatro principales partes del Valle de Zuriza, excelentes perspectivas que son: Zuriza-Cuartel; Las Eras-Contienda, con su gran recodo y exquisito fresar; Plano La Casa, con su fuente de Los Clérigos; el Estrecho de Lina, con su gran horizonte, que nos puede conducir a Francia. Para ver, pues, y poder hablar de Zuriza, se necesita tres o cuatro días, uno por cada zona reseñada.

Wednesday, September 5, 2018

Notas de la vida de un pastor de Jorge Puyó Navarro. Frases X

-La Naturaleza, sobre todo en verano, en estas latitudes siempre es primavera, porque las flores no se acaban, ofrece cosas al individuo que el pueblo o la ciudad le niegan. Ese barullo callejero, el constante movimiento de coches con sus ruidos estridentes, el ininterrumpido entrar y salir en los bares de aires malsanos, distraen al hombre más de la cuenta, lo apartan de sus quehaceres y acaban por atrofiarlo.
Nada parecido podemos decir del monte, cuando frente a esos inconvenientes nos da ocasión, en el silencio de su propio seno y la pureza de sus aires, para pensar en el bien y repudiar el mal; para compadecernos del pobre y nunca envidiar al rico; para alegrarnos de las buenas acciones, en lugar de entristecernos; para ver con satisfacción los triunfos de los hombres estudiosos; para portarnos, tanto en las fortunas como en las adversidades, al igual que dijo Séneca, "como hombres". Todo esto le debe el ciudadano, el amante del turismo, a la Naturaleza. Además, ésta se ofrece mucho a la meditación e invita al estudio. El trabajo en la misma siempre es provechoso, porque se hace con gusto. Todo lo contrario resulta en el pueblo, cuando le distrae el amigo, la tertulia, el mentidero...
-Elogiemos, pues, a la Naturaleza, fomentando sus virtudes y ventajas en provecho de la humanidad, y hagamos la propaganda debida a fin de que el ciudadano se desperece un poco más y abandone su casa una vez al año, siquiera por unos días, para que disfrute de las grandezas que la misma o todos por igual ofrece.
-Entre tanto y mientras esto escribo en una deliciosa mañana de verano, observo con verdadera satisfacción cómo pasta mi rebaño en estas extensas y floridas praderas en declive, subiendo tras de mi en forma de abanico hacia los dos mil y pico de altura, comiendo a "bocallena" en dirección al "acaloradero", empujado por el sol, para echar la siesta hasta las cuatro de la tarde. Ni un balido; ni el simple sonido de una sola esquila; todo silencio. ¡Qué bien duermen!
-En lo humano, se dice que no es conveniente comer mucho antes de la siesta, o de acostarse por la noche, porque no se descansa bien. Aquí sucede todo lo contrario: cuanto más hartas están las ovejas, mejor duermen y más rato descansan. ¡Qué gusto da, pues, hablar de esto, contemplando la tranquilidad y sosiego del ganado cuando está con la panza llena!... Más, mucho más que pensar en lo que sucede en Túnez en estos momentos y del contenido de la carta de Bulganin, dirigida a su colega inglés.

Notas de la vida de un pastor de Jorge Puyó Navarro. Frases IX

-Venga la mansedad de la oveja. Digamos algo de una animalía tan inocente, tan sin voces ni ruido, tan quieta; al trasquilar, calla y, aun cuando la matan, no da voces. A ella, por su mucha inocencia y obedecer y callar, es comparada la pasión de nuestro Redentor Jesucristo; y a ellas y a los corderos es comparado por el profeta Isaías. Gabriel Alonso de Herrera.
-Y esto, en medio de todo nos conforta pertenecer a una clase que hace vida de Naturaleza, tanto en las anchas riberas como en las altas montañas, siempre en la soledad, teniendo únicamente por techo el Cielo, y por auxilio a Dios. En lo espiritual, pues, nos consideramos ricos y dichosos al ser guardianes de unos animales que, como la oveja y el cordero, por su ignorancia y docilidad, son indefensos e inofensivos, pues no se atreven con el ave de corral, huyen del cachorro recién nacido y se asustan de la voz extraña a su amo. Es, en suma, al animal más dócil de la creación.
-"Rústico soy, pero no tanto que no entienda cómo se ha de tratar con los hombres y con las bestias". A lo que añadió el cura: "Eso creo yo muy bien, que ya yo sé de experiencia  que los montes crían letrados y las cabañas de los pastores encierran filósofos".
-Hombres de tanta delicadeza que recojan con interés y cariño lo que nada vale en lo material necesitamos como lenitivo que alivie y cure toda clave de trastornos acaecidos a lo largo de nuestra carrera, siempre plagada de vicisitudes.
-La Naturaleza no da nunca nada malo, y, por el contrario, ofrece siempre todo bueno.
-Alejados del bullicio ciudadano, ajenos a noticias que nada agradan, del comentario que puede molestar, del rumor infundado que nos hace vivir en el equívoco, el hombre se encuentra por estas elevadas montañas totalmente nuevo. Nuevo porque respira pureza, ambiente de orden, nada de política, todo hermandad. La Naturaleza es generosa con todos: limpia el cuerpo y enriquece el espíritu. Aunque nuestros vestidos van machados y nuestra vivienda es inmunda, el alma de sus moradores está siempre limpia.
-Comemos el rancho todos en caldero, sin plato alguno, y la merienda para entredía, de pocas perras, desde luego, la depositamos en el santo suelo, sirviendo de mantel la losa o la alfombra vegetal, aseadas por el viento, la lluvia y la nieve, con aromas de pureza celestial. Tan limpia es esta mesa, que en nada tiene que envidiar a la de los mejores hoteles de Madrid, donde sirven la comida en una especie de carro, que no sé cómo se llama.

Notas de la vida de un pastor de Jorge Puyó Navarro. Frases VIII

-Se abren las puertas de par en par y el rebaño sale en masa, en actitud incontenible. Fuera, en la "facena" (pradera), hemos juntado todos los rebaños y se miran y se huelen y se llaman con extrañeza, la cría sobre todo. Pero las madres, más tranquilas y comprensivas, se dan cuenta de que son todas de la misma familia, y apenas contestan. Pero hay, desde luego, alegría general.
-Agrupado todo el ganado ante la paridera, el mayoral vuelve al corral para darse una vuelta, sin dejar rincón sin mirar, y se siente algo conmovido, impresionado, al recordar que no salen todas las ovejas que en  diciembre entraron, también de los sinsabores sufridos durante el largo invierno y otras vicisitudes propias de nuestra nada envidiable profesión. Pero el ganado está ya en plan de marcha, y olvidando lo que nunca se puede tener presente  en todo momento, hay general satisfacción.
-Decimos esto, porque los corderos, en masa, triscan alegres y revoltosos por delante y enrededor de toda la cabaña, y hasta algunas ovejas, las que no crían, les quieren acompañar. Los perros "semisos", nuestros fieles compañeros, que saben de estas cosas tanto como nosotros, y por lo tanto disfrutan de la misma alegría, a petición nuestra, ladran y el ganado se pone todo en marcha. En este momento, con el "dolón, dolón" de las grandes esquilas puestas al cuello de los "chotos" se inicia el regreso a nuestra tierra, que ha costado ocho, diez, doce días de largas jornadas.
-Se trata de un viaje plagado de vicisitudes y de contratiempos de todo orden. Temporales tormentosos, poniendo en peligro nuestros ganados por falta de retiros, unas veces; cansancio, hambre y sed, otras; voces malsonantes, que con frecuencia se escuchan del individuo que sale a nuestro paso en actitud poco correcta, etc.
-Antes de continuar la marcha hacia el puerto, descansamos un par de días en los montes bajos, y queremos hacer el acostumbrado recuento entre las que salieron y las que llegaron. ¿Muchas bajas? ¿Pocos corderos? ¿Podemos hablar ya de año bueno o año malo?...
Desde luego, suben seres nuevos, pero no vuelven, ni mucho menos, todos los que bajaron.
¡Qué pena! Unas quedaron en la ribera, depauperadas por el hambre: otras aniquiladas por el frío; éstas, muertas por motivos microbianos; aquéllas, víctimas de partos prematuros... El pastor, ante este cúmulo de recuerdos, va cabizbajo, retrospectivo, meditabundo... soltánsosele de vez en cuando algo que rueda por sus mejillas. Cunde un poco el pesimismo...
¡Pero qué le vamos a hacer! Si echamos la vista atrás, siempre verá el que lea notas tristes, reflejadas en la prensa diaria; y viceversa, acusadas en las notas de sociedad.
Es ésa la vida. La vida de ayer, como la de hoy y como la de mañana, siempre aleccionadora, que nos debe servir de base y orientación para andar con paso firme por su camino, con optimismo o sin él.

Tuesday, September 4, 2018

Notas de la vida de un pastor de Jorge Puyó Navarro. Frases VII

-"Ama al prójimo como a ti mismo. [...]. A este respecto, me permito hacerte una ligera observación: que vivas al tanto del fariseo que nunca falta, siempre acecho, para deshonrarte si puede.
-Normalmente, en la primera quincena de dicho mes (mayo), se hace la labor del esquileo. Para esta fecha hemos hecho los trashumantes ansotanos el recuento general del invierno, desde el principio hasta el fin. Viene a nuestra mente el ciclo de producción con la parizón por delante, que es ya un anticipo de año bueno o de año malo. El "venir" las ovejas bien y "seguidas" supone lo primero; el llegar mal y con abortos y bajas por tal causa, representa lo segundo.
-Hemos esquilado el ganado y embalado su estimable ropa en sacas de 50 y 60 kilos. Por las mañanas, las ovejas permanecen unos cuantos días "erizadas" por la impresión del frío, al quedar desnudas. Quince días después, ya remozadas con el doble comer y semi-igualado el esquilo, se procede al marcaje. Esta circunstancia, aunque parece extraño, la acogen con satisfacción y hasta con orgullo, porque, aparte del ornato que supone para ellas, se dan cuenta, a la vez, que se enseñan pertenecientes a determinado amo. Algunas inteligentes, vuelven toda su cabeza para verse su marca o sello y sentirse más ufanas.
-Pasan unos días y se les echa la esquila al cuello. Desde esta fecha, cuentan ya los días, igual que los pastores. Por las mañanas, al soltarlas a pacer, se agolpan a las puertas del corral, cuya anchura resulta insuficiente: todas quieren salir a la vez, pensando en la marcha, en el puerto, en su tierra... Esto entusiasma, y casi emociona y enternece.
-Son estos días finales de mayo o primeros de junio, en que el calor molesta, el bochorno sofoca, y todos miramos a la montaña. Sólo espera el mayoral que el tiempo asegure, con una mañana de cierzo fino, para iniciar la marcha, que llega por fin, y con ella, las grandes esquilas llamadas "cañones" se cuelgan a los machos cabríos, que, algunos de ellos, muy joviales, vienen solos a las manos del pastor. Y el ganado, en estos momentos espectante, se pone todo en pie, y en alegre algarabía de balidos, se inquieta, loco de contento.

Saturday, September 1, 2018

Notas de la vida de un pastor de Jorge Puyó Navarro. Frases VI

-Para los de Ansó, para los que vestimos nuestro traje desde el día que tomamos la Comunión y pensamos llevarlo mientras nos tenga Dios en el mundo, va a llegar el día que no podremos salir de casa.
-Mi pequeña formación se debe a los tres años que estuve en el Cuartel del Carmen vistiendo el uniforme de las bombas.
-No ando cien metros de la pensión para fuera sin que me vea obligado a hacer el sordo, el ciego, el tonto, en una palabra. Y esto me duele mucho, porque me llega al alma.
-Cuando uno no conoce las cosas, bastante desgracia tiene; si no le gustan, que no las mire; y si se detiene, que las mire con respeto. Es lo menos que exige una educación, nada más que elemental.
-No se olvide de esos señores que sin conocer la vida de los pueblos y alardear de ciudadanos, con sus ricos trajes y dientes de oro, están peor educados que los que guardan ovejas todos los días.
-A este respecto, me permito hacerte una ligera observación: que vivas al tanto del fariseo que nunca falta, siempre acecho, para deshonrarte si puede.
-Los hombres más eminentes siempre han sido religiosos.
-Siete meses y pico fuera de casa, haciendo vida de naturaleza, en labor cotidiana al lado de las ovejas, justifican nuestros deseos de regreso... Y también de nuestros ganados. Confesamos que entre ambos hay coincidencia de sentimientos. Y cuando llega cierto tiempo, más. En este caso, mayo es el punto de referencia.
-Normalmente en la primera quincena de dicho mes (mayo) se hace la labor del esquileo. Para esta fecha hemos hecho los trashumantes ansotanos el recuento general del invierno, desde el principio hasta el fin. Viene a nuestra mente el ciclo de producción con la parizón por delante, que es ya un anticipo de año bueno o de año malo. El "venir" las ovejas bien y seguidas supone lo primero: el llegar mal y con abortos y bajas por tal causa, representa lo segundo.

Notas de la vida de un pastor de Jorge Puyó Navarro. Frases V

-El hombre ha venido al mundo, no para una vida fácil y cómoda, sino para lo arduo y con perseverancia en su oficio o profesión, afrontar siempre y en todo momento toda clase de adversidades que aquéllas le deparen.
-La pez, no creemos que llegue a suponer problema, ni mucho menos.
-Todo lo que está en la mano del hombre es factible.
-Hace muy poco tiempo que se ha acabado de liquidar a duras penas, la cosecha de nuestra cría de abasto a precios verdaderamente ruinosos. El de las madres, viejas de abasto, también corrieron la misma suerte. Y si nos referimos a la lana, producto básico y muy fundamental, diremos que la tenemos aún sin vender porque nadie la quiere. ¿No está justificado con esto esa zozobra, y esa inquietud de que hablamos anteriormente?
-A nuestro juicio el secreto de los inconvenientes de la vida no están solamente en lo que cuestan las cosas, sino en que la comodidad y el vicio avanzan más, mucho más, que las ganas de trabajar y producir. Tengamos, pues, cuidado con esto.
-Pensemos, pues, que hemos venido al mundo para vivir con cualidades, y ésta es la hora de demostrarlas. Lo contrario nos ha de llevar a una sociedad enana, poco digna de vivirla.
-Por lo visto, y aunque uno esté cargado de razón, hay que andar con mucha cautela, o pies de plomo, si se quiere que no nos apunte alguien con el dedo. Sin embargo, frente a eso, diremos que consideramos peligroso y y carente de hombría a la vez, el ocultar las verdades, aunque a veces resulten amargas, en deterioro del bien público.

Notas de la vida de un pastor de Jorge Puyó Navarro. Frases IV

-Producir a 25 y vender a 14, ¿no es ruinoso?... Tasar nuestra materia textil a 12.50 para venderla a 140, ¿no es tan injusto como paradójico?... ¿Por qué  esta diferencia de trato con otras clases productoras, bajando nuestros frutos en un 40 por ciento, mientras otros suben en un 30? ¿Es que nuestra vida no es tan amarga como la más amarga? ... ¿Hay alguna otra que la iguale en privaciones y sacrificios?... ¿No es este un caso de desconsideración inmerecida?...
-Si hemos de decir la verdad, y no nos hemos de esconder en honor a ella, confesaremos que las vías pecuarias en esta provincia están totalmente desechas y totalmente abandonadas. No hay un solo trozo, ni uno siquiera para poder citar su punto, que guarde las dimensiones legalmente establecidas.
-Con lo que vale una oveja, vacunamos contra el bazo cuatrocientas; y con lo que supone la muerte de otra, sanamos el hígado y curamos otras cuatrocientas. ¿No vale la pena asegurar nuestros ganados, teniendo a nuestro alcance, para salvaguardar nuestros intereses y para nuestra propia tranquilidad?
-No me parece prudente dar consejos a quien no los pide.
-Y así, entre montañas de dificultades, de tumbo en tumbo, de accidente en accidente, sufriendo impertinencias, disgustos y sinsabores durante las quince jornadas que empleamos en nuestro desplazamiento, por esos mundos inhóspitos, vamos llegando a las tierras de invernada, donde los contratos los hallamos también un tanto vulnerados, para iniciar una vida de producción ímproba y amarga, sin apoyo terreno alguno... sólo con el auxilio de Dios.
-Lo hemos dicho en más de una ocasión y no nos cansaremos de repetirlo, aunque nos llamen machaca. Las vías pecuarias en esta provincia está sobradamente desechas y absolutamente abandonadas a la indiferencia de las autoridades rurales. Desde el Pirineo al llano, las tenemos interrumpidas, cortadas y desviadas, con detrimento de los intereses ganaderos.
-Queremos, pues, vacunas buenas y operadores aptos. Verdaderos dignos representantes de la ganadería, en una palabra.
-Si los pastores tuviésemos música, hubiésemos despedido al mes de enero con los máximos honores que corresponden a las más alta autoridad castrense. [...]
Nada parecido podremos decir del bueno de febrero, que dejamos hace pocos días como cosa indigna y despreciable.
Sin corazón ni entrañas, alevosamente, se asomó el primer día, iniciando us ofensiva, cruel e incontenible contra los dos sensibles reinos de la Naturaleza animal-vegetal, de la que salió victorioso, dejando en declive a la agricultura y dejando maltrecha la ganadería.
De sus 29 días de su vida, todos malos, destacamos las fechas del 2, 10 y 19, que constituyeron un fenómeno jamás registrado. Los ganados iban asustados, sin conocer la voz del pastor; no admitían perros ni control alguno; aquello era un verdadero desespero. Muchos, muchos días malos, hemos conocido, pero fríos tan intensos ni hielos tan penetrantes que hayan hecho tanto daño en los sembrados y pastos de ganado, jamás.
-Los pueblos del Pirineo oscense que no tengan otros medios de vida propia que la ganadería, o que ésta sea su principal fuente de riqueza, de deben pensar, ni por un solo momento, en dejar de ser ganaderos. Montañas de dificultades hay para llevar a cabo esta penosa vida, pero pensar en otra los montañeses, cuyo suelo no da más que pastos, sería una descabellada y temible aberración.