Thursday, March 31, 2011

A despejar la Z de la colaboracion con ETA. Libertad Digital Editorial


 "A despejar la X del chivatazo a ETA" fue el título del editorial con el que comentábamos no hace mucho la decisión del juez Ruz de impulsar la investigación del "caso Faisán" bajo la fundada sospecha de que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no sólo era responsable político sino también penal de tan infame soplo policial.
Ahora, al hacerse públicas las actas de las reuniones entre el Gobierno y ETA, que nos recuerdan que durante la "paz sucia" pudieron perpetrarse por orden del gobierno un número mucho mayor de delitos, debemos, sin embargo, volver a ampliar nuestro enjuiciamiento periodístico contra todo el mal llamado "proceso de paz" -en realidad, un inmenso proceso de colaboración con una banda terrorista-, del que tampoco puede quedar al margen el presidente del Gobierno.
La multitud de delitos que el Gobierno de Zapatero presuntamente cometió en su abyecta –y contraproducente- forma de apaciguar a los terroristas con el objetivo de anestesiar con los ropajes de la paz a los electores ante sus públicas alianzas con formaciones separatistas, van desde la omisión del deber de impedir delitos y perseguir delincuentes, pasando por el de encubrimiento, financiación ilegal, revelación de secretos o el ya citado, y que engloba a todos, delito de colaboración con banda armada.
Que el Gobierno, por obtener y mantener la tregua de los terroristas, se había comprometido con ETA a tratar de derogar la doctrina Parot como vía, ciertamente eficaz, de cumplir ese genérico pero público compromiso de Zapatero de "dar una salida a los presos", no lo demuestran sólo las actas, sino el hecho, y ahí están las hemerotecas, de que la Fiscalía, con el beneplácito del gobierno, se alineó efectivamente con los abogados defensores de Parot y de otros presos de ETA en su pública pretensión de derogar esa doctrina. Lo que es un hecho es que cuando el Tribunal Supremo se negó a ello, su entonces presidente fue denigrado por el Gobierno y sus aliados nacionalistas, y hasta fue exigida su comparecencia en el Congreso para que diese explicaciones.
Por las actas también sabemos que el representante del gobierno ofreció a los etarras hacerles llegar dinero "por medio de una organización internacional". Pero lo que ya sabíamos desde mucho antes es que el gobierno ocultaba la existencia de las cartas de extorsión que, pese a la tregua, ETA seguía enviando a empresarios vascos y navarros. Y lo sabíamos porque así se lo oímos decir a Rubalcaba, con esas mismas palabras, que "al gobierno no le consta la existencia de estas cartas", aun cuando los destinatarios de las mismas y los sindicatos policiales ya habían denunciado su existencia y hasta la propia ETA la habia justificado públicamente en Gara por razones de financiación.
Por otra parte, y muy relacionado con la financiación de ETA, está la forma con la que el Gobierno de Zapatero propuso durante la tregua a la organización terrorista colarse en las instituciones, gracias a la cual seguiría –como por cierto, sigue teniendo- acceso al dinero público. Había que suprimir la palabra Batasuna de la nueva marca electoral de ETA. La Fiscalía instó la ilegalización del señuelo que constituía Abertzale Sozialisten Batasuna para colar, para desesperación del Supremo, la mas disimulada marca proetarra de ANV.
Por las actas sabemos las palabras con las que los representantes del Gobierno reafirmaban su compromiso de no detener a los etarras, pero la existencia de ese compromiso era evidente desde que se constató estadísticamente el escalofriante descenso de las detenciones durante el tiempo en queduró aquella tregua; Eso, por no hablar de los conocidos y no desmentidos mensajes que el presidente del Gobierno le hacia llegar a través de Eguiguren al más célebre de los terroristas prófugos de ETA como es Josu Ternera. Con esa comunicación, que hacía caso omiso a la vigente orden de detención y captura dictada por el Tribunal Supremo, el presidente del Gobierno, como máxima autoridad del Estado, fue el primero en incurrir, ¿presuntamente?, en el delito de omisión del deber de detener a los delincuentes tipificado como tal en nuestro ¿vigente? Código Penal.

Mas cerca de los asesinos que de los asesinados. Editorial Libertad Digital.

Lo más grave de lo revelado en las actas de la negociación con ETA, que está ahora bajo la lupa del juez Ruz, no es sólo que los emisarios del Gobierno hayan podido incurrir en delitos como colaboración con banda armada. Lo más grave de todo es que el conjunto abrumador de indicios viene a demostrar lo que medios de comunicación como los del Grupo Intereconomía venimos sosteniendo desde la primera legislatura: que la negociación con la banda terrorista es uno de los ejes sobre los que ha gravitado el zapaterismo para aferrarse al poder, bloquear el paso a la oposición y pasar a la Historia con la foto de una falsa paz, a cambio de dejar en la negociación con una pandilla de delincuentes jirones del Estado de derecho.
La prueba de que no es un episodio aislado sino el leitmotiv del zapaterismo es que quienes están en danza no son cuatro correveidiles sino parte de la cúpula policial, con la posible complicidad de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, o conspicuos dirigentes socialistas; y que el Gobierno y sus emisarios pusieron en juego el aparato del Estado en el toma y daca con los etarras. LA GACETA revela hoy dos cesiones escandalosas: que el Gobierno pactó con ETA la excarcelación de Iñaki de Juana Chaos, cuando de cara a la galería el propio Rubalcaba alegó “razones humanitarias; y que se acordó con la banda dejar en libertad a uno de los carceleros que retuvo en un zulo a Ortega Lara, durante año y medio. Y aporta nuevos datos de la hoja de ruta de la unificación de Navarra y País Vasco, que el socialista Eguiguren ofreció a ETA en mayo de 2007. Es decir, la justicia –De Juana Chaos–, el dolor de las víctimas –Ortega Lara– y la unidad de España –el anschluss vasconavarro, una de las exigencias de territorialidad de ETA–, puestas en almoneda y utilizadas como objeto de trueque por los correos de Zapatero ante una banda de asesinos.
Traducido todo esto en términos penales arroja un saldo inquietante. A los delitos que la Justicia debe esclarecer –revelación de secretos, colaboración con banda armada, omisión del deber de perseguir delitos e incluso financiación ilegal, si se confirma que el Gobierno ofreció dinero a los etarras usando a organizaciones internacionales– habría que añadir además el de alta traición –art. 102 de la Constitución–. Alta traición en sentido estricto, si se demuestra la connivencia del Gobierno en la oferta de Eguiguren de ponerle en bandeja la unificación vasco-navarra. Pero alta traición también en sentido lato, por haber andado en tratos y pactos con quienes atentan contra la unidad de España y la integridad de los españoles y por poner a su disposición los mecanismos del Estado –Policía, Fiscalía–.
A todo eso, Rubalcaba, lo llama “bazofia” en su doble estrategia de imitar al avestruz y de jugar a hermano Tonetti del Congreso. Pero cada minuto que pasa queda más en evidencia. Parafraseando a Amaral “sin él” no tendríamos chivatazo del Faisán ni negociación con ETA ni suspensión del Estado de derecho para que, cobijados bajo el paraguas protector de la tregua, los terroristas se libraran de la poli. ¿Bazofia? No piensa lo mismo el juez Ruz, que investiga tan graves hechos y que debe rastrear las pistas para certificar si las pisadas de la negociación terminan en el Ministerio del Interior y en el Palacio de la Moncloa. De momento, Rubalcaba es el superior jerárquico de imputados en colaboración con banda armada, y según las actas fue fichado expresamente por Zapatero para ponerlo al frente de Interior durante la tregua trampa. Es decir, vino a lo que vino. En su cada vez más endeble defensa, volvía ayer a recitar su mantra, alegando que los terroristas mienten y que sus documentos no tienen valor. Pero como recordaba ayer el tenaz Gil Lázaro: “ETA mata pero no engaña”. Una frase que seguro que le suena de algo al ministro del Interior. En el 11-M convenía decir tal cosa... ahora menos.
Respecto al valor de las actas, hay que subrayar que no son comunicados sino lo más parecido a registros notariales de conversaciones que ETA se limitó a levantar y que le fueron incautadas por la Policía. Es decir, que en principio no son textos manipulados. Los abogados de Manos Limpias acaban de desmontar la tesis de que no es creíble lo que ETA escribe en un acta, porque precisamente un acta de Sortu en la que no se condena a la banda ha sido uno de los motivos para que el Supremo no permita la legalización del partido.
Resulta inevitable establecer un paralelismo entre el encogimiento de hombros de Zapatero ante la calamitosa deriva económica y los balones fuera de Rubalcaba por la negociación con ETA. En los dos casos, los responsables parecen haber perdido contacto con la realidad y niegan la evidencia. Pero mientras que en el desastre económico estamos ante una negligencia y una mala gestión, en la negociación con ETA nos encontramos con algo más grave: la complicidad de un Gobierno democrático con una banda de asesinos. Con el agravante de que no estamos ante un episodio aislado, sino ante un guión perfectamente trazado cuyos perfiles van quedando paulatinamente nítidos, a la luz de las investigaciones judiciales. Este sería el resumen: Zapatero y su entorno comenzaron a negociar con ETA antes de llegar al poder, a través de Eguiguren y el PSE; continuaron posteriormente durante la tregua-trampa, y –según las actas– para eso fichó expresamente a Rubalcaba; retomóaron las negociaciones tras el atentado de Barajas y ha seguido durante el último año, hasta culminar con la llegada de los proetarras a las elecciones empotrados en las listas de EA. Hasta la fecha, lo que teníamos era un iceberg del que emergían dos o tres puntas –el bar Faisán, el paradero de Josu Ternera, la excarcelación de Díaz Usabiaga–. A partir de la investigación judicial, la masa sumergida empieza a estar al descubierto.

Friday, March 25, 2011

Peaceful warrior. Quotes

Everything has a purpose, even this, and it's up to you to find it.


A warrior does not give up what he loves, he finds the love in what he does 


This moment is the only thing that matters.


Where are you?
 Here.
 What time is it?
Now.
 What are you?
This moment. 



The journey is what brings us happiness not the destination 


A warrior is not about perfection or victory or invulnerability. He's about absolute vulnerability. 


There is no starting or stopping - only doing. 


There are no ordinary moments.


There's no greater purpose than service to others. 


Everyone wants to tell you what to do and what's good for you. They don't want you to find your own answers, they want you to believe theirs.
 Let me guess, and you want me to believe yours.
 No, I want you to stop gathering information from the outside and start gathering it from the inside. 



People are not theirs thoughts, they think they are, and it brings them all kinds of sadness.


Life has just three rules?
 And you already know them...
Paradox, humour, and change.
 Paradox...
 Life is a mystery. Don't waste time trying to figure it out.
 Humour...
 Keep a sense of humour, especially about yourself. It is a strength beyond all measure.
 Change...
 Know that nothing stays the same. 



Death isn't sad. The sad thing is: most people don't live at all. 


Sometimes you have to lose your mind before you come to your senses. 


Do you know what's the difference between me and you?
 You practice gymnastics, I practice everything! 



You'll be amazed at what you can do and how well you can do it. 


If you don't get what you want, you suffer; if you get what you don't want, you suffer; even when you get exactly what you want, you still suffer because you can't hold on to it forever. Your mind is your predicament. It wants to be free of change. Free of pain, free of the obligations of life and death. But change is a law, and no amount of pretending will alter that reality.


Moderation? It's mediocrity, fear, and confusion in disguise. It's the devil's dilemma. It's neither doing nor not doing. It's the wobbling compromise that makes no one happy. Moderation is for the bland, the apologetic, for the fence-sitters of the world afraid to take a stand. It's for those afraid to laugh or cry, for those afraid to live or die. Moderation...is lukewarm tea, the devil's own brew.


Willpower is the key to success. Successful people strive no matter what they feel by applying their will to overcome apathy, doubt or fear.


There is no need to search; achievement leads to nowhere. It makes no difference at all, so just be happy NOW! Love is the only reality of the world, it is all ONE, you see. And the only laws are paradox, humor, and change. There is no problem, never was, and never will be. Release your struggle, let go of your mind, throw away your concerns, and relax into the world. No need to resist life; just do your BEST. Open your eyes and see that you are far more than you imagine. You are the world, you are the universe; you are yourself and everyone else, too! It's all the marvelous Play of God. Wake up, regain your humor. Don't worry, you are already free"

Tuesday, March 22, 2011

Zougham en Estrasburgo. Luis del Pino. Libertad Digital.


Leo hoy en El Mundo la entrevista con Jamal Zougham, el único supuesto colocador de las bombas del 11-M, según la versión oficial; leo el comentario editorial sobre el tema; leo el excelente artículo de Casimiro García Abadillo y leo también las palabras del abogado de Zougham.
Y me encuentro con que el abogado de Zougham ha presentado recurso ante el Tribunal de Derechos Humanos, en Estrasburgo.
Con lo cual, compruebo con sorpresa que me he perdido parte de la historia, como en esas películas de ciencia ficción en las que el protagonista se duerme para luego despertar pasados unos años, sin saber lo que mientras tanto ha sucedido.
Si el abogado de Zougham ha presentado recurso en Estrasburgo, quiere decir... que el Tribunal Constitucional ha rechazado el recurso de amparo que Zougham presentó. 
Ya se publicó en su momento (junio de 2009) que el Tribunal Constitucional había rechazado los recursos de Youssef Belhadj, Hamid Ahmidan, Fouad el Morabit y Rafá Zouhier. Pero el recurso de amparo de Zougham seguía pendiente por aquellas fechas.
Hablo con el abogado y me confirma que ese rechazo se produjo hace aproximadamente un año, mediante un auto extraordinariamente breve que se limitaba a inadmitir a trámite el recurso, utilizando una fórmula estándar.
Vuelvo a repasar la hemeroteca y no encuentro la noticia de ese rechazo por ninguna parte.
Extrañado, me pregunto: "El Tribunal Constitucional decide hace un año no admitir a trámite el recurso del principal condenado por el 11-M, ¿y los defensores de la versión oficial ni siquiera aprovechan el dato para restregárselo por la cara a quienes cuestionan las sentencias que en su día emitieron la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo?".
"Debe de tratarse de un error", me digo. "Seguro que la noticia fue portada en algún diario y a mí se me ha pasado".
Porque ya sé que la versión oficial del 11-M no pasa precisamente por sus mejores momentos, pero tampoco creo que las cosas estén tan mal como para que haya que rechazar el recurso de Zougham prácticamente de manera clandestina.
Así que pido ayuda a los lectores: ¿podría indicarme alguien dónde puedo encontrar la noticia que en su día tuvo que publicarse? Es por completar mi hemeroteca.

Thursday, March 10, 2011

Las mayores manipulaciones en la investigacion del 11M. Libertad Digital.


¿Existe una conspiranoia en torno al 11-M? ¿Existen los conspiranoicos? ¿Hay realmente personas que mantengan teorías delirantes sobre la masacre, basadas en datos ridículos, para tratar de culpar del 11-M a unos inverosímiles autores? ¿Hay gente que, ante la imposibilidad de construir una teoría coherente, pretenda "explicar" el 11-M mediante un totum revolutum donde se mezcla todo y a todos, en una especie de conspiración universal?
¡Claro que sí! Desde hace siete años, ha habido personas y medios de comunicación que se han dedicado, sin sonrojarse, a atribuir el atentado del 11-M - el mayor atentado de la Historia de España - a un grupo de camellos de medio pelo que jamás había puesto antes un petardo en un cajero. Y, para atribuirles el atentado, nos han tratado de vender teorías delirantes, basadas en datos ridículos, según las cuales en la ideación y perpetración de la masacre habrían participado confidentes de la Policía, hindúes, musulmanes, católicos, confidentes de la Guardia Civil, radicales islamistas de al menos cinco países distintos, narcotraficantes de baja estofa, mineros asturianos esquizofrénicos, confidentes del CNI e incluso chóferes de embajada.
Por supuesto que hay conspiranoicos: son los defensores de una "versión oficial" mutante, que hace mucho tiempo que se cayó a pedazos.
A lo largo de estos siete años, los medios de comunicación independientes hemos ido poniendo sobre la mesa una serie inagotable de abrumadoras evidencias de manipulación, que dejan a las claras que la versión oficial del 11-M no resiste el más mínimo análisis racional. Les ofrecemos en estas páginas un pequeño muestrario de las manipulaciones más escandalosas que la investigación periodística ha ido poniendo de manifiesto.
1. El escamoteo de los trenes
Cuando se produjo el accidente del metro de Valencia en 2006, el convoy siniestrado se mantuvo guardado bajo una loneta durante dos años, para que las compañías de seguros pudieran realizar los peritajes que consideraran oportunos. En el 11-M, los vagones atacados comenzaron a ser desguazados ¡cuarenta y ocho horas después de la masacre!, destruyendo así los escenarios del crimen e impidiendo posteriores averiguaciones. Desaparecieron 90 toneladas de restos. Cuando en el juicio del 11-M se solicitó a la Policía que aportara las muestras guardadas, para poder realizar contra-análisis, sólo se pudieron aportar unas pocas decenas de pequeños fragmentos, de los que ni siquiera existe constancia de que provengan de los trenes del 11-M.
2. El escamoteo de los análisis
No sólo se escamotearon los escenarios del crimen. Si al menos se hubieran realizado análisis de los restos antes de destruirlos, contaríamos con la información necesaria para saber cómo eran las bombas del 11-M: qué explosivo se empleó, qué iniciadores y detonadores se usaron, cómo estaban confeccionadas esas bombas... Pero los trenes se comenzaron a desguazar ¡sin ni siquiera analizar apropiadamente los focos de explosión, para determinar el tipo de explosivo! Los restos de los focos de explosión nunca se llegaron a enviar a la Policía Científica, como era preceptivo. Esa es la razón de que las víctimas del 11-M se hayan querellado contra el responsable de que esos análisis no se llevaran a cabo: el entonces comisario jefe de los Tedax, Juan Jesús Sánchez Manzano.
3. Los perros holgazanes
¿Por qué se destruyeron los escenarios del crimen, sin ni siquiera analizar cuál era la composición de las bombas? No hace falta ser muy mal pensado para sospechar que eso permitía hacer aparecer fuera de los trenes pruebas manipuladas, con las que poder construir una versión oficial adecuada. La primera de esas pruebas apareció en la propia mañana del 11-M, en Alcalá de Henares: una furgoneta Kangoo que nos dijeron que había sido utilizada por los terroristas. Al llevar esa furgoneta al complejo policial de Canillas, aparecieron en ella varios detonadores y un resto de cartucho de Goma2-ECO. Sin embargo, esa furgoneta había sido examinada en Alcalá de Henares por dos perros distintos, sin que esos perros detectaran en ella la presencia actual o pasada de explosivos. ¿De dónde salió entonces el explosivo?
4. La furgoneta fantasma
La lógica nos dice que en esa furgoneta no había ningún resto de explosivo aquella mañana, en Alcalá de Henares. Por eso no lo olieron los perros. Sin embargo, en el complejo policial de Canillas apareció un resto de explosivo en esa furgoneta. ¿De dónde salió ese trozo de Goma2-ECO? La respuesta quizá nos la dé un hecho muy llamativo: entre la hora real de llegada de esa furgoneta al complejo policial de Canillas y la hora "oficial" de entrada, hay una discrepancia de una hora. Es decir, aquella furgoneta estuvo desaparecida durante una hora a efectos oficiales. Tiempo más que suficiente, por supuesto, para meter en ella lo que a uno le apetezca. Por ejemplo, un resto de cartucho de Goma-2 ECO.
5. La mochila surgida de la nada
La segunda de las pruebas aparecidas fuera de los trenes es la denominada "mochila de Vallecas", que fue "encontrada" dieciocho horas después de la masacre, también en dependencias policiales: concretamente, en la comisaría de Puente de Vallecas. Nos dijeron que se trataba de una bomba sin estallar procedente de los trenes. ¿Pero cómo llegó esa bomba a una comisaría? Nadie vio esa supuesta bomba en las estaciones, nadie la vio durante el extraño recorrido que supuestamente realizó por Madrid y ni siquiera figura en el propio inventario que se realizó en la comisaría de Puente de Vallecas. Y, sin embargo, a pesar de no haber ni el más mínimo testimonio ni evidencia documental que la ligara con los trenes, la Justicia la dio por buena como prueba y a partir de un teléfono móvil encontrado en su interior se comenzaron a realizar detenciones y se construyó toda la versión oficial de la masacre.
6. La bomba imposible
Las evidencias de que esa mochila de Vallecas es otra prueba falsa más son abrumadoras. En esa mochila había 10 kilos de dinamita, medio kilo de clavos y tornillos usados como metralla, un detonador y un teléfono móvil. Se supone que el funcionamiento de esa bomba era el siguiente: al llegar la hora programada, se activaba la alarma del teléfono, lo que hacía actuar el detonador. Sin embargo, los experimentos de laboratorio realizados en Libertad Digital demostraron que aquel teléfono no daba ni la mitad de la corriente requerida para garantizar la explosión del detonador.
7. La metralla que no aparece
El dato que más contundentemente demuestra la falsedad de la mochila de Vallecas es que esa bomba "aparecida" en una comisaría contenía metralla terrorista, en forma de clavos y tornillos. Si las bombas que estallaron en los trenes del 11-M hubieran sido como la mochila de Vallecas, entonces obligatoriamente habrían tenido que aparecer clavos y tornillos en los cuerpos de las víctimas del 11-M. Sin embargo, la forense que coordinó las autopsias de las víctimas del 11-M dejó claro públicamente que en aquellas autopsias no aparecieron ni clavos, ni tornillos. Por tanto, las bombas de los trenes no podían ser como la mochila de Vallecas.
8. El libro de caja falsificado
¿De dónde salió ese teléfono que se encontró en la mochila de Vallecas? Pues nos dicen que se vendió en la tienda de unos hindúes, los cuales fueron detenidos durante la jornada de reflexión de las elecciones de 2004, para ser puestos en libertad pocas semanas después. ¿Cómo se pudo demostrar que esos hindúes habían vendido ese teléfono? Pues gracias al libro de caja de su tienda. Sin embargo, el análisis de los documentos aportados al sumario permitió demostrar, más allá de toda duda razonable, que aquel libro de caja había sido falsificado a posteriori del 11-M.
9. El imposible viaje a la mina
¿Y la Goma2-ECO que contenía la mochila de Vallecas? ¿De dónde salió? Pues nos dicen que tres marroquíes viajaron a Asturias el fin de semana del 28 al 29 de febrero de 2004 y se trajeron un par de cientos de kilos de explosivos. ¿De dónde los sacaron? Pues de una mina asturiana, a la que fueron de noche para sustraer los explosivos, gracias a las indicaciones de un ex-minero. Sólo hay un pequeño problema: aquel fin de semana se produjo la mayor nevada del siglo, y es absolutamente imposible que aquellos tres marroquíes hubieran podido, ellos solos, encontrar la mina en mitad de un monte cubierto de nieve, tal como confirmó ante el tribunal del 11-M uno de los funcionarios de la Guardia Civil que acudió a declarar como testigo en el juicio.
10. Los suicidas educados
La mochila de Vallecas era entonces una prueba falsa, que sirvió para dos cosas: para engañar a la opinión pública acerca de la composición de las bombas del 11-M y para comenzar a detener falsos culpables y construir una versión oficial del atentado. Unas semanas después de la masacre, la Policía rodeó en un piso de Leganés a algunos de los presuntos autores materiales de la matanza (a los que se había llegado a partir de las pruebas encontradas en la mochila) y éstos se suicidaron, haciendo estallar el piso. Resulta sorprendente que aquellos terroristas islámicos no se suicidaran en los trenes del 11-M, en contra de su costumbre. Todavía más sorprendente es que se suicidaran varias semanas después de la masacre, en un piso de Leganés. Pero lo más sorprendente de toda aquella historia de suicidio colectivo es que esos feroces terroristas de Leganés esperaron disciplinadamente durante varias horas a que la Policía desalojara ocho bloques de viviendas, antes de hacerse volar por los aires. ¿Se le ocurre a alguien alguna explicación para tan educado comportamiento en unos islamistas suicidas?
11. Llamadas imposibles
Para convencer a la opinión pública de que en aquel piso de Leganés se habían hecho volar unos terribles terroristas islámicos, se nos dijo que esos "suicidas" habían realizado una serie de llamadas de despedida a sus familiares en Marruecos y en Túnez. Sin embargo, es imposible que esas llamadas se realizaran desde aquel piso que voló por los aires, por la sencilla razón de que ¡uno de los teléfonos utilizados para hacer esas llamadas seguía activo meses después de que el piso explotara!
12. El falso testamento
Para convencernos del carácter suicida de los que volaron en el piso de Leganés, se nos dijo también que uno de aquellos "suicidas" había dejado un testamento dirigido a su familia. Sin embargo, también se pudo demostrar que aquel testamento no era más una falsificación burda. Tan burda, ¡que alguien había añadido una firma en caracteres occidentales a una carta escrita por un marroquí a su familia en Marruecos y que estaba escrita y firmada, como es natural, en árabe!
13. Las no autopsias
¿Pero acaso no hubiera sido fácil demostrar si aquellos supuestos terroristas encerrados en el piso de Leganés se habían suicidado o no? ¿No habría bastado con realizar las correspondientes autopsias, para ver de qué habían muerto? Claro que sí. El único problema es... que esas autopsias no se llegaron a realizar, contraviniendo la propia Ley de Enjuiciamiento Criminal. Incluso se llegó a impedir durante días que la Policía Científica accediera a los cadáveres.
14. La estafa de las detenciones
Todo el sumario del 11-M no es más que una monumental estafa, destinada a convencer a la opinión pública de que el 11-M fue un atentado islamista y de que las autoridades habían investigado y demostrado convenientemente el asunto. Sin embargo, la realidad es que a lo largo de la instrucción del sumario se detuvo, en efecto, a 116 personas... de las que sólo tres resultarían finalmente condenadas por el 11-M. De las tres, uno de ellos es un confidente policial asturiano, el otro es un camello de medio pelo y el tercero (el único al que se acusa de colocar una bomba) no tiene ni la más mínima relación comprobada con ninguno de los restantes acusados que se sentaron en el banquillo.
15. Los improbables testigos
La historia del único condenado por colocar una bomba del 11-M, Jamal Zougham, resulta de lo más curiosa. Se le detuvo en plena jornada de reflexión de las elecciones de 2004, por haber vendido, supuestamente, la tarjeta utilizada en el teléfono encontrado en la mochila de Vallecas. Sin embargo, se le terminó condenando por otra cosa distinta: por colocar una bomba en el tren. Y es que, con posterioridad a su detención, aparecieron hasta ocho testigos que decían haber visto a Zougham con una mochila en los trenes de la muerte. Sólo hay un problema: si los ocho testigos dijeran la verdad, ¡ese marroquí tendría que haber estado en cuatro trenes simultáneamente, cosa evidentemente imposible! ¿Cómo solventó el asunto el tribunal del 11-M? Pues muy fácil: quedándose con tres de los testimonios e ignorando las contradicciones que esos testimonios presentan.
16. El terrorista gimnasta
Las investigaciones periodísticas demostraron, asimismo, que la Policía ocultó al juez del 11-M datos que apuntaban a la inocencia de Jamal Zougham. Por ejemplo, que la noche anterior al atentado, ese marroquí no estaba preparando ninguna bomba, sino haciendo tranquilamente ejercicio en un gimnasio de la Plaza Elíptica de Madrid.
17. La casa del islamista
¿Dónde se supone que se montaron las bombas del 11-M, según la versión oficial? Pues nos dicen que se montaron la noche anterior al atentado en un chamizo de Morata de Tajuña, que habría sido alquilado por los terroristas meses antes del 11-M. ¿Y quién era el dueño de esa casa? Pues era un matrimonio de origen sirio y se da la circunstancia de que el marido estaba cumpliendo condena desde antes del 11-M por pertenencia a Al Qaeda. O sea, que según la versión oficial, el 11-M fue un atentado de Al Qaeda, preparado en la casa de un miembro de Al Qaeda. Cuadra bastante, ¿verdad? Bueno, pues resulta que al miembro de Al Qaeda en cuya casa nos dicen que se montaron las bombas del 11-M... ¡ni siquiera le llegaron a imputar durante la instrucción del sumario! Ni tampoco a su mujer, que era quien había formalizado aquellos contratos de alquiler.