Saturday, September 1, 2018

Notas de la vida de un pastor de Jorge Puyó Navarro. Frases IV

-Producir a 25 y vender a 14, ¿no es ruinoso?... Tasar nuestra materia textil a 12.50 para venderla a 140, ¿no es tan injusto como paradójico?... ¿Por qué  esta diferencia de trato con otras clases productoras, bajando nuestros frutos en un 40 por ciento, mientras otros suben en un 30? ¿Es que nuestra vida no es tan amarga como la más amarga? ... ¿Hay alguna otra que la iguale en privaciones y sacrificios?... ¿No es este un caso de desconsideración inmerecida?...
-Si hemos de decir la verdad, y no nos hemos de esconder en honor a ella, confesaremos que las vías pecuarias en esta provincia están totalmente desechas y totalmente abandonadas. No hay un solo trozo, ni uno siquiera para poder citar su punto, que guarde las dimensiones legalmente establecidas.
-Con lo que vale una oveja, vacunamos contra el bazo cuatrocientas; y con lo que supone la muerte de otra, sanamos el hígado y curamos otras cuatrocientas. ¿No vale la pena asegurar nuestros ganados, teniendo a nuestro alcance, para salvaguardar nuestros intereses y para nuestra propia tranquilidad?
-No me parece prudente dar consejos a quien no los pide.
-Y así, entre montañas de dificultades, de tumbo en tumbo, de accidente en accidente, sufriendo impertinencias, disgustos y sinsabores durante las quince jornadas que empleamos en nuestro desplazamiento, por esos mundos inhóspitos, vamos llegando a las tierras de invernada, donde los contratos los hallamos también un tanto vulnerados, para iniciar una vida de producción ímproba y amarga, sin apoyo terreno alguno... sólo con el auxilio de Dios.
-Lo hemos dicho en más de una ocasión y no nos cansaremos de repetirlo, aunque nos llamen machaca. Las vías pecuarias en esta provincia está sobradamente desechas y absolutamente abandonadas a la indiferencia de las autoridades rurales. Desde el Pirineo al llano, las tenemos interrumpidas, cortadas y desviadas, con detrimento de los intereses ganaderos.
-Queremos, pues, vacunas buenas y operadores aptos. Verdaderos dignos representantes de la ganadería, en una palabra.
-Si los pastores tuviésemos música, hubiésemos despedido al mes de enero con los máximos honores que corresponden a las más alta autoridad castrense. [...]
Nada parecido podremos decir del bueno de febrero, que dejamos hace pocos días como cosa indigna y despreciable.
Sin corazón ni entrañas, alevosamente, se asomó el primer día, iniciando us ofensiva, cruel e incontenible contra los dos sensibles reinos de la Naturaleza animal-vegetal, de la que salió victorioso, dejando en declive a la agricultura y dejando maltrecha la ganadería.
De sus 29 días de su vida, todos malos, destacamos las fechas del 2, 10 y 19, que constituyeron un fenómeno jamás registrado. Los ganados iban asustados, sin conocer la voz del pastor; no admitían perros ni control alguno; aquello era un verdadero desespero. Muchos, muchos días malos, hemos conocido, pero fríos tan intensos ni hielos tan penetrantes que hayan hecho tanto daño en los sembrados y pastos de ganado, jamás.
-Los pueblos del Pirineo oscense que no tengan otros medios de vida propia que la ganadería, o que ésta sea su principal fuente de riqueza, de deben pensar, ni por un solo momento, en dejar de ser ganaderos. Montañas de dificultades hay para llevar a cabo esta penosa vida, pero pensar en otra los montañeses, cuyo suelo no da más que pastos, sería una descabellada y temible aberración.


No comments: