Tuesday, February 9, 2010

La tiranía de la progresía

Ostentan la verdad absoluta. No hay nada en lo que no tengan razón. No ha lugar a rectificaciones o excusas... menos aún al reconocimiento y aceptación del error. Existe siempre una culpa, pero ésta es siempre ajena a ellos. Portan la bandera de la generosidad, el talante, el diáologo y la moderación pero cuando escuchan ideas diferentes, opiniones divergentes, planteamientos opuestos, no dudan en denigrar, utilizar ataques personales, arrinconar con su eterna superioridad moral, porque desde la creación de la existencia, la verdad nunca se puede rebatir, sino reconocer, reconocimiento que nos hace libres. Sí, insistiré: la verdad nos hace libres porque entonces, amigos y leales a ella, no lo somos a nadie más, tan solo a ella. A sensu contrario, somos esclavos, simples briznas bamboleadas por el viento caprichoso de una mentalidad progre fundada en la tiranía y la uniformidad.
Desde el principio de los tiempos así ha sido, y así seguirá siendo, porque como en relación a tantas otras cosas, el quid de la cuestión reside en la naturaleza humana, y triste es decirlo, inmensamente triste, no sólo ésta no mejora, sino que va cada segundo que pasa, a una mayor y corrosiva decadencia.

No comments: